EN LA FIESTA DE SAN ANTONIO DE PADUA
No se habla con frecuencia de los sacerdotes católicos víctimas del holocausto, que fueron varios miles, solamente por el hecho de ser sacerdotes, como consecuencia del odio que el régimen nazi tenía a la Iglesia Católica.
Alois Andritzki, sacerdote católico de tan sólo 28 años fue arrestado y luego asesinado en el campo de concentración de Dachau en Alemania, en 1943. Ha sido beatificado, hoy, en la diócesis de Dresden-Meissen Alemania, en una ceremonia presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto para la Congregación de la Causa de los Santos, en representación del Papa Benedicto XVI.
El propio Papa se ha refirido al testimonio del padre Andritzki, al concluir el rezo del Regina Caeli en el Vaticano.
"Sus compañeros de prisión han testimoniado que pasó entre ellos como un santo y que murió con esta fama", dijo a ZENIT el postulador para su causa de beatificación, el abogado Andrea Ambrosi. "Su actitud fue la de cimentar su fe en una actitud siempre alegre. Por esto todos lo amaban y seguían prontamente", asegura el abogado.
Su vida
El padre Alois nació en 1914 en Radibor, una pequeña población ubicada al oriente de Alemania limitando con Polonia. Su familia parte de un pequeño porcentaje de católicos que vivía en ese lugar compuesto por inmigrantes de los países eslavos.
A los 20 años ingresó a la facultad de teología de la academia arzobispal de Paderborn. Allí mostró sus intereses por la filosofía y la pedagogía.
Luego ingresó al seminario de Meißen a Schmochtitz en Bautzen. En 1938 se ordenó como diácono y un año más tarde, como sacerdote. Trabajó como capellán en la parroquia Hofkirchede Dresda. Allí se encargaba especialmente del apostolado con los jóvenes.
"Fue un sacerdote humilde, simple y siempre disponible a ayudar al prójimo", cuenta el abogado Ambrosi. "Además amaba el deporte, y decía constantemente que un espíritu sano habita en un cuerpo vigoroso", dice.
Pero en invierno de 1941 llegó una orden de arresto, luego de que él promoviera una representación teatral donde mostraba cómo iban a terminar los cristianos en la Segunda Guerra Mundial.
"Por un testigo ocular se sabe que al terminar la representación llegó la Gestapo, y él tuvo que anotar los nombres de todos los presentes.
El capellánAndritzki estaba ya siendo particularmente vigilado, tanto que a la amenaza siguió la convocatoria en el cuartel y después el arresto",anota el abogado Ambrosi.
"El texto demuestra que la causa fue su fe y el peligro que su ministerio sacerdotal representaba para el nazismo", dice.
Después del arresto el padre Alois permaneció bajo custodia cautelar.
"Sin embargo considera que Andritzki rindió declaraciones hostiles contra el Estado infringiendo de esta manera el 2 capítulo de la Ley contra la perfidia. Desde este momento este crimen no podía permanecer en la impunidad, y era necesario disponer para el acusado una acción penal", cuenta el postulador.
"La acusación del procudador se basó en pruebas inexitentes" dice el abogado Ambrosi. "Pero en las cuales él hizo de todo por construir una especie de castillo acusador que silenciara un sacerdote que testimoniaba con muchísimo ardor su fe, y esto era intolerable para el régimen nacional socialista".
Así fue remitido por la Gestapo a la carcel política de Dresde, donde permaneció dos meses. Supuestamente ya había pagado su condena pero en lugar de salir, fue llevado al campo de concentración de Dachau.
La familia mandó apelar a la justicia. Su padre Johann Andritzki escribió una conmovedora carta a la oficina de alta seguridad de Reich de Berlín, en la que pedía que su hijo fuese liberado porque ya no había más cargos contra él. Pero el esfuerzo fue en vano.
Así fue asesinado el 3 de febrero de 1943.
La causa de la muerte, según los informes de la Gestapo fue el tifus abdominal, pero en realidad después de que se recuperó en la enfermería le pusieron una inyección letal.
Un testigo ocular dijo que el joven sacerdote estaba moribundo, dos camas más allá de la suya "por ello dio fe del hecho que el capellán de Dresda era un chico muy dotado, además de ser un buen deportista", dice el abogado Ambrosi.
Su cuerpo fue arrastrado y después incinerado.
Su testimonio parecía un bálsamo para los que estaban en el campo de concentración: "En el terror en el cual todos vivían en el campo de concentración de Dachau se decía de Alois que quien lo veía en la mañana, permanecía lleno de alegría toda la jornada", concluye el abogado Ambrosi.
http://www.zenit.org/article-39579?l=spanish
Padre Marcelo Aravena/mkf. El 10 de diciembre de 2010, un decreto papal, reconoce el martirio del sacerdote alemán Alois Andritzki, muerto en el campo de concentración nazi de Dachau en 1943.
Su beatificación tendrá lugar el 13 de junio de 2011.
Alois Andritzki (1914-1943 era un joven capellán serbio muerto como resultado del trato brutal que recibieron muchos sacerdotes en el campo de concentración de Dachau. Probablemente su muerte fue provocada por una inyección letal. Andritzki agonizaba en aquel entonces, víctima de tifus que contrajo en Dachau.
Para la administración del campo de concentración, él era tan sólo una molesta preocupación que les acarreaba un lastre, por lo cual, lisa y llanamente, fue eliminado. Alois Andritzki será el primer serbio y otro sacerdote de Schoenstatt beatificado.
Republicación de una entrevista sobre un desconocido mártir de Dachau que será beatificado próximamente
Alois fue otra víctima más de Dachau, una figura desconocida que, sin embargo, comienza a dar que hablar.
Nació en Radibor-Silesia, cuarto entre seis hermanos. Sus dos hermanos mayores fueron también sacerdotes.
Por sus "actividades sediciosas" contra el régimen nazi - encarnizado principalmente con los jóvenes - fue detenido y llevado preso al campo de concentración.
Según datos históricos, Alois era un sacerdote muy vital, trabajador, alegre, además de acróbata.
Alegraba a sus compañeros de prisión caminando con las manos, seguramente una imagen excéntrica y entretenida para quienes vivían en el infierno de Dachau, como se lo conoce comúnmente (P. Sales Hess, págs. 123; 201, KZ Dachau- eine Welt ohne Gott).
Ingresó al campo de concentración el 2 de octubre de 1941, tras haber sido detenido por la policía nazi en dos oportunidades, habiéndose transformado en "persona peligrosa" para el régimen de Hitler y sus secuaces.
En el campo de concentración, adhirió a uno de los grupos de Schoenstatt, liderados por dos sacerdotes schoenstattianos: Josef Fischer y Heinz Dresbach.
Poco tiempo más tarde, cinco meses después, ingresó a ese campo de concentración el Padre José Kentenich, acusado de los mismos delitos.
Actualmente, el obispo de Dresden, Monseñor Joachim Reinelt, es el Postulador del proceso de canonización de este joven sacerdote.
El prelado confiaba que el Papa Juan Pablo II, lo podría declarar beato, como ejemplo y testimonio de fe a toda prueba, en la jornada mundial de la juventud del 2005, el Papa Juan Pablo II (DT/KNA13.12.2003). Para tales efectos se constituyó la asociación Cyrill-Methodius-Verein e.V. Sin embargo, tras la muerte del Santo Padre Juan Pablo II en 2005 y la posterior elección de Benedicto XVI, el evento fue postergado.
Ahora la beatificación está prevista para el Lunes de Pentecostés, día de fiesta en Alemania.
En 2003, el Padre Marcelo Aravena reunió valiosa información sobre Alois Andritzki en una entrevista con Monseñor Hermann Gebert, miembro del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, que nos acerca más a la figura del candidato al honor de los altares.
Mons. Gebert, por entonces un hombre mayor pero brillante y activo, está ahora postrado en cama y necesita permanente atención luego de un derrame cerebral sufrido en septiembre de 2010.
Estamos orgullosos de volver a publicar esta entrevista, ahora también traducida al inglés, en la preparación para la beatificación del Padre Alois Andritzki.
¿Cómo fue su encuentro con el Padre Alois Andritzki?
En primer lugar, llegué a la persona de este capellán a través de los sacerdotes José Fischer y Heinz Dresbach, ambos schoenstattianos, quienes convivieron con él en el campo de concentración, brindándome algo de información sobre su persona. Además, me había propuesto la tarea de realizar biografías breves (60) sobre los sacerdotes que estuvieron en contacto con Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau.
¿Qué podemos destacar de la biografía de este sacerdote, en particular?
Alois Andritzki perteneció a un círculo de reflexión schoenstattiana, como simpatizante. Lo notable es que a ese grupo perteneció también el beato Carlos Leisner, además de Ricardo Henkes (sacerdote palotino cuyo proceso de beatificación ha sido iniciado) y Gerardo Hirschfelder (párroco alemán beatificado el año pasado).
El Padre José Fischer me contó personalmente que Andritzki estaba en camino de ser schoenstattiano sellando la Alianza de Amor.
Hay dos aspectos que nos revelan más de su persona. El primero de ellos es que, además de ser boy-scout, era buen deportista también, por lo que, para divertir a sus compañeros de prisión, caminaba largo rato sobre sus manos.
Esta prueba de acrobacia llegó a su fin al decaer sus fuerzas.
Cabe recordar aquí que los años 1941 y 1942 fueron años de gran hambruna en el campo de concentración.
El segundo es que, para la Navidad de 1941, pintó una escena de la Sagrada Familia en Belén, con materiales muy rudimentarios.
Pese a no ser una gran obra de arte, esta pintura fue motivo de enorme alegría para quienes visitaron la capilla del bloque 26, donde se encontraban alojados los sacerdotes en cautiverio. Seguramente el ejemplo de Andritzki animó a muchos de sus compañeros.
¿Cómo fue el final de la existencia de Andritzki?
Bueno, aquí sólo podemos citar lo que Lenz afirma sobre su muerte (P. Lenz, Christus in Dachau, pág. 244). Andritzki se habría enfermado de tifus en la Navidad de 1942, información que se reportó a la enfermería recién a mediados de enero. Cuando estaba agonizando, solicitó recibir la comunión.
El guardia, con sorna, responde: Quiere a Cristo, vamos a darle una inyección.
El 3 de febrero de 1943 Andritzki muere a causa de envenenamiento o sobredosis de algún elemento químico, poco antes de recibir la absolución.
Su cuerpo fue desmembrado e incinerado en el crematorio, al igual que los demás cadáveres.
Su funeral se efectuó el 15 de abril de 1943 en Dresden, diócesis de Meissen.
¿Cuál podríamos decir que es el sentido de su muerte, y qué mensaje nos deja?
Esto debería ser considerado dentro de los motivos de su detención (en enero y agosto de 1941). Según consta en los registros, fue encarcelado por sus actividades pérfidas y maliciosas contra la juventud y el Estado.
En última instancia, él dio su vida por el Reino de Dios y murió, como mártir, a causa de los malos tratos ocasionados en prisión. Es modelo y ejemplo de santidad sacerdotal.
¿Por qué Andritzki es importante para usted?
Es importante no sólo para mí sino para toda mi comunidad.
Es un deber de fidelidad y gratitud, por parte de la comunidad de los sacerdotes de Schoenstatt, que todos los sacerdotes que ofrecieron su vida en el campo de concentración sean incorporados a la lista de los mártires santos de la iglesia.
¿Cómo se puede apoyar el proceso de beatificación que Monseñor Joachim Reinelt viene impulsando desde 1998?
Dando a conocer la figura de Andritzki, especialmente a los sacerdotes, también dentro de la Familia de Schoenstatt internacional, sobre todo en Europa del Este.
Muchas gracias, Monseñor Gebert, por su tiempo y disponibilidad para con nosotros en este reportaje.
http://cmsms.schoenstatt.de/es/news/1382/54/El-martir-que-caminaba-sobre-sus-manos.htm#main
Beatificado el padre Alois Andritzki
, mártir en Dachau
ASESINADO POR LA GESTAPO EN 1943 POR SER SACERDOTE
No se habla con frecuencia de los sacerdotes católicos víctimas del holocausto, que fueron varios miles, solamente por el hecho de ser sacerdotes, como consecuencia del odio que el régimen nazi tenía a la Iglesia Católica.
Alois Andritzki, sacerdote católico de tan sólo 28 años fue arrestado y luego asesinado en el campo de concentración de Dachau en Alemania, en 1943. Ha sido beatificado, hoy, en la diócesis de Dresden-Meissen Alemania, en una ceremonia presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto para la Congregación de la Causa de los Santos, en representación del Papa Benedicto XVI.
El propio Papa se ha refirido al testimonio del padre Andritzki, al concluir el rezo del Regina Caeli en el Vaticano.
"Sus compañeros de prisión han testimoniado que pasó entre ellos como un santo y que murió con esta fama", dijo a ZENIT el postulador para su causa de beatificación, el abogado Andrea Ambrosi. "Su actitud fue la de cimentar su fe en una actitud siempre alegre. Por esto todos lo amaban y seguían prontamente", asegura el abogado.
Su vida
El padre Alois nació en 1914 en Radibor, una pequeña población ubicada al oriente de Alemania limitando con Polonia. Su familia parte de un pequeño porcentaje de católicos que vivía en ese lugar compuesto por inmigrantes de los países eslavos.
A los 20 años ingresó a la facultad de teología de la academia arzobispal de Paderborn. Allí mostró sus intereses por la filosofía y la pedagogía.
Luego ingresó al seminario de Meißen a Schmochtitz en Bautzen. En 1938 se ordenó como diácono y un año más tarde, como sacerdote. Trabajó como capellán en la parroquia Hofkirchede Dresda. Allí se encargaba especialmente del apostolado con los jóvenes.
"Fue un sacerdote humilde, simple y siempre disponible a ayudar al prójimo", cuenta el abogado Ambrosi. "Además amaba el deporte, y decía constantemente que un espíritu sano habita en un cuerpo vigoroso", dice.
Pero en invierno de 1941 llegó una orden de arresto, luego de que él promoviera una representación teatral donde mostraba cómo iban a terminar los cristianos en la Segunda Guerra Mundial.
"Por un testigo ocular se sabe que al terminar la representación llegó la Gestapo, y él tuvo que anotar los nombres de todos los presentes.
El capellánAndritzki estaba ya siendo particularmente vigilado, tanto que a la amenaza siguió la convocatoria en el cuartel y después el arresto",anota el abogado Ambrosi.
"El texto demuestra que la causa fue su fe y el peligro que su ministerio sacerdotal representaba para el nazismo", dice.
Después del arresto el padre Alois permaneció bajo custodia cautelar.
"Sin embargo considera que Andritzki rindió declaraciones hostiles contra el Estado infringiendo de esta manera el 2 capítulo de la Ley contra la perfidia. Desde este momento este crimen no podía permanecer en la impunidad, y era necesario disponer para el acusado una acción penal", cuenta el postulador.
"La acusación del procudador se basó en pruebas inexitentes" dice el abogado Ambrosi. "Pero en las cuales él hizo de todo por construir una especie de castillo acusador que silenciara un sacerdote que testimoniaba con muchísimo ardor su fe, y esto era intolerable para el régimen nacional socialista".
Así fue remitido por la Gestapo a la carcel política de Dresde, donde permaneció dos meses. Supuestamente ya había pagado su condena pero en lugar de salir, fue llevado al campo de concentración de Dachau.
La familia mandó apelar a la justicia. Su padre Johann Andritzki escribió una conmovedora carta a la oficina de alta seguridad de Reich de Berlín, en la que pedía que su hijo fuese liberado porque ya no había más cargos contra él. Pero el esfuerzo fue en vano.
Así fue asesinado el 3 de febrero de 1943.
La causa de la muerte, según los informes de la Gestapo fue el tifus abdominal, pero en realidad después de que se recuperó en la enfermería le pusieron una inyección letal.
Un testigo ocular dijo que el joven sacerdote estaba moribundo, dos camas más allá de la suya "por ello dio fe del hecho que el capellán de Dresda era un chico muy dotado, además de ser un buen deportista", dice el abogado Ambrosi.
Su cuerpo fue arrastrado y después incinerado.
Su testimonio parecía un bálsamo para los que estaban en el campo de concentración: "En el terror en el cual todos vivían en el campo de concentración de Dachau se decía de Alois que quien lo veía en la mañana, permanecía lleno de alegría toda la jornada", concluye el abogado Ambrosi.
http://www.zenit.org/article-39579?l=spanish
¿QUIÉN ES EL NUEVO BEATO?
"EL MÁRTIR QUE CAMINABA SOBRE SUS MANOS"
Padre Marcelo Aravena/mkf. El 10 de diciembre de 2010, un decreto papal, reconoce el martirio del sacerdote alemán Alois Andritzki, muerto en el campo de concentración nazi de Dachau en 1943.
Su beatificación tendrá lugar el 13 de junio de 2011.
Alois Andritzki (1914-1943 era un joven capellán serbio muerto como resultado del trato brutal que recibieron muchos sacerdotes en el campo de concentración de Dachau. Probablemente su muerte fue provocada por una inyección letal. Andritzki agonizaba en aquel entonces, víctima de tifus que contrajo en Dachau.
Para la administración del campo de concentración, él era tan sólo una molesta preocupación que les acarreaba un lastre, por lo cual, lisa y llanamente, fue eliminado. Alois Andritzki será el primer serbio y otro sacerdote de Schoenstatt beatificado.
Republicación de una entrevista sobre un desconocido mártir de Dachau que será beatificado próximamente
Alois fue otra víctima más de Dachau, una figura desconocida que, sin embargo, comienza a dar que hablar.
Nació en Radibor-Silesia, cuarto entre seis hermanos. Sus dos hermanos mayores fueron también sacerdotes.
Por sus "actividades sediciosas" contra el régimen nazi - encarnizado principalmente con los jóvenes - fue detenido y llevado preso al campo de concentración.
Según datos históricos, Alois era un sacerdote muy vital, trabajador, alegre, además de acróbata.
Alegraba a sus compañeros de prisión caminando con las manos, seguramente una imagen excéntrica y entretenida para quienes vivían en el infierno de Dachau, como se lo conoce comúnmente (P. Sales Hess, págs. 123; 201, KZ Dachau- eine Welt ohne Gott).
Ingresó al campo de concentración el 2 de octubre de 1941, tras haber sido detenido por la policía nazi en dos oportunidades, habiéndose transformado en "persona peligrosa" para el régimen de Hitler y sus secuaces.
En el campo de concentración, adhirió a uno de los grupos de Schoenstatt, liderados por dos sacerdotes schoenstattianos: Josef Fischer y Heinz Dresbach.
Poco tiempo más tarde, cinco meses después, ingresó a ese campo de concentración el Padre José Kentenich, acusado de los mismos delitos.
Actualmente, el obispo de Dresden, Monseñor Joachim Reinelt, es el Postulador del proceso de canonización de este joven sacerdote.
El prelado confiaba que el Papa Juan Pablo II, lo podría declarar beato, como ejemplo y testimonio de fe a toda prueba, en la jornada mundial de la juventud del 2005, el Papa Juan Pablo II (DT/KNA13.12.2003). Para tales efectos se constituyó la asociación Cyrill-Methodius-Verein e.V. Sin embargo, tras la muerte del Santo Padre Juan Pablo II en 2005 y la posterior elección de Benedicto XVI, el evento fue postergado.
Ahora la beatificación está prevista para el Lunes de Pentecostés, día de fiesta en Alemania.
En 2003, el Padre Marcelo Aravena reunió valiosa información sobre Alois Andritzki en una entrevista con Monseñor Hermann Gebert, miembro del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, que nos acerca más a la figura del candidato al honor de los altares.
Mons. Gebert, por entonces un hombre mayor pero brillante y activo, está ahora postrado en cama y necesita permanente atención luego de un derrame cerebral sufrido en septiembre de 2010.
Estamos orgullosos de volver a publicar esta entrevista, ahora también traducida al inglés, en la preparación para la beatificación del Padre Alois Andritzki.
¿Cómo fue su encuentro con el Padre Alois Andritzki?
En primer lugar, llegué a la persona de este capellán a través de los sacerdotes José Fischer y Heinz Dresbach, ambos schoenstattianos, quienes convivieron con él en el campo de concentración, brindándome algo de información sobre su persona. Además, me había propuesto la tarea de realizar biografías breves (60) sobre los sacerdotes que estuvieron en contacto con Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau.
¿Qué podemos destacar de la biografía de este sacerdote, en particular?
Alois Andritzki perteneció a un círculo de reflexión schoenstattiana, como simpatizante. Lo notable es que a ese grupo perteneció también el beato Carlos Leisner, además de Ricardo Henkes (sacerdote palotino cuyo proceso de beatificación ha sido iniciado) y Gerardo Hirschfelder (párroco alemán beatificado el año pasado).
El Padre José Fischer me contó personalmente que Andritzki estaba en camino de ser schoenstattiano sellando la Alianza de Amor.
Hay dos aspectos que nos revelan más de su persona. El primero de ellos es que, además de ser boy-scout, era buen deportista también, por lo que, para divertir a sus compañeros de prisión, caminaba largo rato sobre sus manos.
Esta prueba de acrobacia llegó a su fin al decaer sus fuerzas.
Cabe recordar aquí que los años 1941 y 1942 fueron años de gran hambruna en el campo de concentración.
El segundo es que, para la Navidad de 1941, pintó una escena de la Sagrada Familia en Belén, con materiales muy rudimentarios.
Pese a no ser una gran obra de arte, esta pintura fue motivo de enorme alegría para quienes visitaron la capilla del bloque 26, donde se encontraban alojados los sacerdotes en cautiverio. Seguramente el ejemplo de Andritzki animó a muchos de sus compañeros.
¿Cómo fue el final de la existencia de Andritzki?
Bueno, aquí sólo podemos citar lo que Lenz afirma sobre su muerte (P. Lenz, Christus in Dachau, pág. 244). Andritzki se habría enfermado de tifus en la Navidad de 1942, información que se reportó a la enfermería recién a mediados de enero. Cuando estaba agonizando, solicitó recibir la comunión.
El guardia, con sorna, responde: Quiere a Cristo, vamos a darle una inyección.
El 3 de febrero de 1943 Andritzki muere a causa de envenenamiento o sobredosis de algún elemento químico, poco antes de recibir la absolución.
Su cuerpo fue desmembrado e incinerado en el crematorio, al igual que los demás cadáveres.
Su funeral se efectuó el 15 de abril de 1943 en Dresden, diócesis de Meissen.
¿Cuál podríamos decir que es el sentido de su muerte, y qué mensaje nos deja?
Esto debería ser considerado dentro de los motivos de su detención (en enero y agosto de 1941). Según consta en los registros, fue encarcelado por sus actividades pérfidas y maliciosas contra la juventud y el Estado.
En última instancia, él dio su vida por el Reino de Dios y murió, como mártir, a causa de los malos tratos ocasionados en prisión. Es modelo y ejemplo de santidad sacerdotal.
¿Por qué Andritzki es importante para usted?
Es importante no sólo para mí sino para toda mi comunidad.
Es un deber de fidelidad y gratitud, por parte de la comunidad de los sacerdotes de Schoenstatt, que todos los sacerdotes que ofrecieron su vida en el campo de concentración sean incorporados a la lista de los mártires santos de la iglesia.
¿Cómo se puede apoyar el proceso de beatificación que Monseñor Joachim Reinelt viene impulsando desde 1998?
Dando a conocer la figura de Andritzki, especialmente a los sacerdotes, también dentro de la Familia de Schoenstatt internacional, sobre todo en Europa del Este.
Muchas gracias, Monseñor Gebert, por su tiempo y disponibilidad para con nosotros en este reportaje.
http://cmsms.schoenstatt.de/es/news/1382/54/El-martir-que-caminaba-sobre-sus-manos.htm#main
¡BEATO PADRE ALOIS ANDRITZKI
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